15 mayo 2009

CONTABILIDAD DE COSTOS


Ordenes de producción

El sistema de costeo por trabajos, ilustra la forma en que los costos históricos son recopilados para evaluar el nivel de ejecución alcanzado, y facilitar las predicciones sobre cómo los diferentes departamentos y gerentes se desempeñarán en los períodos subsiguientes y sobre los precios que se deberán fijar para las órdenes de trabajo futuras. El costeo por órdenes de trabajo es un sistema contable costoso debido a la cantidad de asientos pormenorizados de sustentación que se requieren para cada orden de producción. El número de departamentos y el número de tasas de aplicación de gastos generales utilizado en este sistema depende de las mejoras percibidas en la toma de decisiones en relación a los costos extraordinarios de llevar registros más complicados.

El utilizar registros para el propósito de planeación y control consiste principalmente en acumular costos por departamentos; para el propósito de costeo de productos, consiste principal­mente en aplicar los costos a los productos a fin de obtener una indicación representativa de los costos relativos de los recursos dedicados a las diferentes unidades físicas del producto. Como en la mayoría de fases de la contabilidad, el grueso del tiempo de los empleados de contabilidad se consume en los documentos fuente de base y en los mayores auxiliares y no en el propio mayor general. Sin embargo, las relaciones del mayor general del costeo de trabajos ofrece una mirada a vuelo de pájaro de un sistema completo.

Existen dos enfoques ampliamente usados para asignar los costos a los productos manufacturados: el costeo por órdenes de trabajo y el costeo por procesos. En la práctica, el enfoque de cada compañía es diseñado a la medida de sus necesidades y comúnmente es alguna clase de híbrido.

Muchas compañías aplican los gastos generales a unas tasas predeterminadas.

El costo del producto resultante consiste en los materiales directos "reales", la mano de obra directa "real" y los gastos generales aplicados usando tasas "predeterminadas". Así este costo total del producto debería ser llamado un costo normalizado en lugar de un costo real. Por lo tanto, un sistema dado de productos puede ser llamado un sistema de costo real (donde ningún costo es predeterminado) o un sistema de costo normalizado (donde las tasas predeterminadas son usadas para aplicar los gastos generales). Dentro de un sistema dado, se diseñará un enfoque de costeo de productos por órdenes de trabajo o un enfoque de costeo de producto por proceso o algún enfoque de acuerdo a las necesidades.

En este punto una cuidadosa resolución de los problemas descritos a continuación fortalecerá su comprensión de la terminología y de las relaciones básicas.

Asignación de costos

Los costos son asignados por múltiples propósitos, los cuales incluyen entre otros: (1) la predicción de los efectos económicos de las decisiones, (2) la determinación de la utilidad y la valorización del inventario, (3) la fijación de un precio mutuamente conveniente y (4) la obtención de la motivación deseada. Cuando nos enfrentamos a una discusión sobre asignación de costos, es un buen lugar para comenzar el análisis con la pregunta siguiente: ¿Cuál es el propósito de la asignación de costos en este caso?

Hay tres aspectos en el problema de asignación de costos: la selección de (1) un objetivo de costo (alguna acción o actividad), (2) la agrupación de costos y (3) la función de costos que los relaciona. Estos puntos deben ser considerados simultáneamente porque son interdependientes.

Cuando sea factible, los costos fijos deben reasignarse usando sumas globales fijas predeterminadas a fin de proporcionar una capacidad básica para servir. Los costos variables deben ser reasignados usando una tasa unitaria estándar y predeterminadas en razón a que se deben cargar en base a los servicios utilizados.

La equidad o justicia es ampliamente aceptada como último criterio para la asignación de costos. Medidas de los beneficios recibidos son usadas para implementar el criterio de equidad y el criterio de relación causa-efecto es usualmente el camino ideal para establecer simultáneamente la equidad y los beneficios recibidos.

El enfoque de contribución al estado de pérdidas y ganancias y a los problemas de asignación de costos es el método contable más eficiente para ayudar a la gerencia a evaluar el desempeño y a la toma de decisiones. Las asignaciones se hacen con una consideración cuidadosa del propósito para el cual se recopila la información. Diferentes subdivisiones de la utilidad neta se calculan para diferentes propósitos. El enfoque de contribución distingue claramente entre los diferentes grados de objetividad en la asignación de costos.

La homogeneidad es una guía frecuentemente citada para decidir cuántos grupos de costo se justifican. La esencia en la cuestión es si el resultado final en la forma de costos y decisiones diferirán de las óptimas a medida que se seleccionan diferentes datos de costo, agrupaciones de costo u objetivos de costo.

El uso del álgebra lineal proporciona la respuesta teórica mejor para la asignación de costos de los servicios recíprocos. De nuevo usar el álgebra o no usarla depende de la sensibilidad de las decisiones al uso de métodos más simples.

Los costos conjuntos se encuentra en toda la contabilidad. Los costos son conjuntos con respecto al tiempo, a las instalaciones del negocio y a los productos. Los contadores tratan de distribuir los costos conjuntos entre los productos que tienen valores de venta relativamente importantes. Cuando el producto conjunto carece de valor (por ejemplo, en el caso del desperdicio), todos los costos se aplican al producto principal. Cuando el producto conjunto tiene un valor reducido, a menudo se le denomina subproducto; y su valor neto de realización o el producto de su venta, con frecuencia se deduce del costo del producto principal.

Independientemente de cuál sea la situación de la producción conjunta, cualquier distribución de un costo conjunto es inútil para efectos de toma de decisiones administrativas sobre combinaciones de productos. El único uso de la distribución de los costos de productos conjuntos es para lograr valorizaciones "razonables" de los inventarios y para la determinación de los resultados. El método del valor neto de realización es la técnica más frecuentemente utilizada para distribuir los costos conjuntos entre los productos.

Sólo los costos de oportunidad y los costos incrementales (adicionales) son relevantes a las decisiones de incurrir o no en costos adicionales separables posteriores al punto de separación. Mientras el ingreso incremental supera a los costos diferenciales (incluyendo el costo apropiado del capital y los costos de oportunidad), la incursión en costos adicionales estará justificada.

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